domingo, 14 de junho de 2020

El novio de la muerte

Não vou discutir aqui ideologias mais que duvidosas nem tão pouco conotações de fraco gosto.

Vou apenas pertubar-me com as imagens de um Cristo, meu ídolo,  e a sua empatia, digamos assim, com o soldado desconhecido  que mais associo ao Universal Soldier  de Buffy Sainte Marie do que com a balada dos Green Berets do John Wayne no Vietnam.

Trata-se de uma cerimonio militar que ocorre em Málaga por alturas da Semana Santa.

Os soldados levam ás costas o cruxificado.

E cantam um canção de opereta divulgada há muito tempo por Lola Montes.

E o que também me impressiona é o que cantam.

Conta a história ou a lenda, que, em combate no norte de África, morre um legionário. Mas os companheiros ainda o ouvem


Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
E o relato continua


Cuando, al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
"...si algún día Dios te llama
para mi un puesto reclama
que buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba
su postrer despedida le consagraba.
Por ir a tu lado a verte
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi ¡Bandera!
Tivera a noticia que, na sua terra, alguém lhe tinha morrido!
O texto completo vai assim:
Nadie en el Tercio sabía
quien era aquel legionario
tan audaz y temerario
que a la Legión se alistó.

Nadie sabía su historia,
más la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo, el corazón.
Más si alguno quien era le preguntaba
con dolor y rudeza le contestaba:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando más rudo era el fuego
y la pelea más fiera
defendiendo su Bandera
el legionario avanzó.
Y sin temer al empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando, al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
"...si algún día Dios te llama
para mi un puesto reclama
que buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba
su postrer despedida le consagraba.
Por ir a tu lado a verte
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi ¡Bandera!

E as imagens do evento são impressionantes.                                         Pelo menos para mim.



Mas o melhor é ver o vídeo


lopesdareosa

2 comentários:

  1. Esta cerimónia é espectacular.
    O meu primo Lino, que sempre foi um rapaz perturbado desde o episódio do afogamento dos seminaristas, depois de muitas andanças foi parar esta Legião Espanhola. Provavelmente também assistiu a uma cerimónia destas.
    Depois, ficou nas Canárias e por lá casou por volta de 1970.
    Valdemar Silva

    ResponderEliminar